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El vestigio de la historia de Pontedeume

La Muralla de Pontedeume es un reflejo del pasado medieval de la villa, una defensa construida para proteger a su gente y controlar el acceso desde el mar.

Ubicada en un punto estratégico en la desembocadura del río Eume, esta estructura fue clave en la historia de la localidad. Aunque hoy solo quedan algunos metros en pie, su presencia sigue recordando la importancia de Pontedeume como enclave fortificado​.

Más que un simple vestigio del pasado, la muralla es un recordatorio de que cada rincón de Pontedeume tiene una historia que merece ser descubierta.

Un encuentro entre pasado y futuro

A pocos pasos de la Iglesia de Santiago, la muralla sigue formando parte del día a día de la villa.

Su entorno está en constante transformación, y el edificio colindante, una antigua escuela del siglo XVIII, está siendo rehabilitado para convertirse en un albergue de peregrinos. Esta iniciativa no solo revitaliza el espacio, sino que refuerza la conexión de Pontedeume con el Camino Inglés, ofreciendo un punto de descanso a quienes recorren esta ruta histórica​.

Pontedeume es un lugar donde la historia se entrelaza con la vida cotidiana. La muralla, con su silencioso testimonio del pasado, invita a pasear junto a sus restos y a imaginar la villa en otras épocas.