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Un salto de agua entre musgos y molinos

La Cascada de Mazoca es uno de los parajes más espectaculares del Parque Etnográfico del Río Sesín, en el corazón del Parque Natural das Fragas do Eume.

Ubicada en un entorno de denso bosque autóctono, esta cascada forma parte del río Sesín, un afluente del Eume que desemboca junto al monasterio de Caaveiro. Antes de unirse a este emblemático río, el Sesín desciende formando diversos saltos de agua, siendo el de Mazoca el más alto, con unos 10 metros de caída.

Un entorno lleno de historia y naturaleza

El paisaje que rodea la cascada está cubierto de un manto de musgo y vegetación exuberante, creando así un espacio mágico donde el tiempo parece detenerse.

En las inmediaciones, se pueden encontrar antiguos molinos de piedra con tejado de pizarra, algunos en ruinas, como el Molino de Pedro, que ha perdido parte de su cubierta. Además, dentro del parque etnográfico, se pueden descubrir otras cascadas como la Cascada del Equilibrio y la Cascada de la Campana, que completan la ruta con sus impresionantes caídas de agua.

Un viaje al corazón de las Fragas do Eume

Para llegar a la Cascada de Mazoca, basta con adentrarse en el Parque Etnográfico del río Sesín, en el municipio de A Capela, y seguir un sendero que atraviesa un bosque lleno de historia y naturaleza. Es una parada imprescindible para los amantes del senderismo y la fotografía, donde el sonido del agua y el verde infinito del bosque crean un ambiente perfecto para desconectar y dejarse llevar por la magia de las Fragas.