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Testigo de la historia y la fe

En el corazón de Pontedeume se alza la Iglesia de Santiago, un símbolo del legado histórico y religioso de la villa.

Su estructura combina dos momentos clave en la historia del arte: la capilla mayor, construida en 1538 por Fernando de Andrade, y el resto del edificio, una obra del siglo XVIII impulsada por el arzobispo Bartolomé Rajoy y Losada. Esta fusión de estilos convierte a la iglesia en un ejemplo único de la evolución arquitectónica gallega a lo largo de los años.

Ya sea como parte del Camino Inglés o como un alto en el viaje por la Comarca del Eume, esta iglesia invita a descubrir el pasado y el presente de Pontedeume, en un espacio donde la historia y la espiritualidad fluyen juntas.

Un templo de contrastes arquitectónicos

La iglesia presenta una combinación armoniosa de estilos.

La capilla mayor, de planta rectangular, destaca por su bóveda nervada y su retablo renacentista de 1530, en cuyo centro se encuentra la imagen de Santiago Apóstol.

En contraste, la parte posterior del templo, con su estructura de planta basilical y tres naves, ofrece un interior más sobrio, donde la simplicidad y la solemnidad guían la mirada del visitante hacia el altar.

En el exterior, la fachada barroca es un espectáculo en sí misma. En ella se pueden admirar las torres gemelas que enmarcan la entrada principal, así como la representación de Santiago Matamoros, una figura histórica clave en la tradición jacobea. Justo a su lado, el escudo de los Andrade, familia que marcó el devenir de Pontedeume, recuerda la estrecha relación entre nobleza y clero.

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Horario

Lunes a sábado: 19:00
Domingos: 12:00 y 19:00